Tras varios años de
cambios en diferentes medidas internacionales del SI, ni el kilo se salva, el
metro y el segundo fueron los antecesores y pioneros de estos cambios.
El segundo en 1967 se entendía como el resultado de dividir la
duración del día solar medio entre 86.400. Pero eso resultaba algo impreciso,
así que la definición cambió por la siguiente: un segundo es la duración de
9.192.631.770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los
dos niveles superfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de
cesio a una temperatura de 0 grados kelvin (lo cual es una constante
universal). Un par de décadas después, el metro sufrió un cambio de medida
también, en 1983 se redefinió el metro. Lo que
durante décadas fue "la millonésima parte del cuadrante del meridiano
terrestre", la distancia que va del polo norte al ecuador, pasó a
ser la distancia que recorre la luz en el vacío en un intervalo de
1/299.792.458 de segundo.
El kilo va a ser el siguiente, según afirman medios
como Xataka, La Vanguardia o el CEM, el kilo dejaría de estar definido por lo
que pesa un cilindro de platino e iridio y pasará a estar definido por la
constante de planck, utilizando un aparato de medición llamado la balanza de
Watt, un instrumento que compararía la potencia mecánica con la
electromagnética.
Este cambio de medición, irá seguido de cambios en
otras unidades, como el amperio, el kevin o el mol, todos estos cambios
guardarán una característica común, pues no se basarán en medidas creadas por
los humanos, sino que irán de la mano de constantes universales, lo que dará
mayor seguridad a la hora de hacer cálculos.